miércoles, 20 de marzo de 2013

Comedown Machine, nuevo disco de The Strokes

The Strokes ya tienen listo su nuevo álbum. Tras lanzar "All the time" como primer single y mostrarnos otro adelanto con "One way trigger", por fin hemos podido escuchar entero su nuevo trabajo, ya que lo han "filtrado" de manera oficial una semana antes de su lanzamiento.



Cuando escuché la primera canción que vio la luz, "All the time", me sentí un poco decepcionada, ya que esperaba algo distinto. Me pareció una canción sosa y bastante aburrida. Cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que el resto del disco me iba a dejar prácticamente igual. Y no es que las canciones sean malas, porque no lo son, el problema para mí es la voz de Julian Casablancas, que las hace anodinas. Con los arreglos vocales que han elegido para este álbum, en mi opinión, no han acertado para nada. Entre falsetes, tonos graves, susurros y distorsiones, se pierde el sentido del disco. La verdad es que este trabajo tiene un aire Duran Duran o The Velvet Underground que se respira en cada acorde, pero no llega a ofrecer ese "algo" que lo haga distinto, único y genial (como ocurre con los trabajos de estos míticos grupos).

El tema que abre el disco, "Tap Out", es una canción de inspiración ochentera (o casi noventera, más bien) bastante aceptable, sin más. Por su parte, "All the time" recupera el sonido Strokes de sus comienzos, aunque con una melodía bastante menos pegadiza. Le sigue "One way trigger", para mí una de las perlas del disco. Se trata de un sonido con reminiscencias de los años ochenta -y que recuerda a "Take on me", de A-ha, como ya se ha comentado por toda la red- que imperan en todo el disco, basado en una melodía pegadiza y deja fluctuar la voz de Casablancas a lo largo del tema, dándole dinamismo. Es una canción divertida, que engancha.

"Welcome to Japan" es el siguiente tema que nos presenta "Comedown Machine". No es una canción que se asimile a la primera escucha, hacen falta varias para apreciar el sonido, el empaste de las guitarras y su armonía con la voz de Casablancas. Una pista más tarde nos encontramos con "80's comedown machine", que me recuerda, salvando las distancias, a Radiohead y a Travis. En "50/50" vuelven a traernos a los Strokes de antaño, con el Julian Casablancas de los primeros discos cantando de forma agresiva por encima de una melodía con garra, potente. Sin duda, se trata de un muy buen tema.

En la recta final podemos escuchar "Slow animals", otro de los grandes temas del disco. "Partners in crime" es el siguiente tema, que, una vez más, me atrae por su melodía y sus arreglos y me aburre vocalmente. Casablancas interpreta una melodía vocal plana en un tema al que se podía sacar mucho más partido. A esta canción le sigue "Chances", que me recuerda ligeramente a Radiohead (otra vez). "Happy ending", penúltimo tema del disco, es una mezcla entre los Strokes de antaño, la canción "Take on me" (nuevamente), de A-ha, y e sonido Duran Duran, y no estoy muy segura de si es para bien o para mal, juzgad vosotros mismos ;-) El último tema es "Call it fate, call it karma", al cual todavía no he podido definir, pero que, en cualquier caso, me parece pesado.

En definitiva, para los fans de sonidos como los de Duran Duran o The Velvet Underground, puede que estemos ante un gran disco. Sin embargo, para los fans de los Strokes de los comienzos, este disco va a ser una decepción. Lo cierto es que no es un álbum malo, pero tampoco es un trabajo espectacular. En líneas generales resulta algo cansino y aburrido, difícil de escuchar del tirón. Además, hay que tener en cuenta que no se asimila bien en la primera escucha (yo misma he sido víctima de ello), hay que dedicarle unas cuantas para llegar a apreciarlo como se merece.

Si tengo que puntuar, le doy un 6,5. ¿Vosotros?

martes, 19 de marzo de 2013

Vuelven Vampire Weekend

Por fin han salido a la luz dos temas del nuevo álbum de Vampire Weekend, "Modern Vampires of the City". Se trata de "Diane Young" y "Step", dos buenas muestras de que el tercer disco de los neoyorquinos será potente y continuará en la senda de la buena música a la que nos tienen acostumbrados.

Su primer tema, "Diane Young", tiene cierto aire rockabilly que lo hace fresco y desenfadado, y los arreglos vocales, en la línea del grupo, lo convierten en un tema muy divertido. La canción engancha y tiene fuerza, un muy buen adelanto de lo que nos espera.



La siguiente canción que hemos conocido ha sido "Step", un tema lento, menos enérgico pero no por ello de peor calidad. Los ritmos siguen la estela marcada por los anteriores discos de Vampire Weekend, con un toque melancólico y un juego de voces en los segundos finales. Buena combinación de temas para dar a conocer su tercer álbum.



En definitiva, ¡que esperamos con ansia el disco completo! Aviso para navegantes: saldrá el 7 de mayo (XL Records).

lunes, 18 de marzo de 2013

Movistar ofrecerá descuento en Spotify Premium a sus clientes

Hace unas horas que hemos sabido que Movistar ofrecerá a sus clientes un 40% de descuento en la tarifa de Spotify Premium. De este modo, el precio será de 6€ aproximadamente, en vez de los habituales 9,99. Además, les ofrecerá la posibilidad de abonar esta cantidad directamente en su factura telefónica. Esta oferta tendrá una duración de dos años.

Se trata de una buena noticia para los usuarios de Spotify Premium y clientes de Movistar, y también para todos aquellos que tenían contratado Spotify Unlimited. La diferencia entre Premium y Unlimited es que con la primera opción puedes escuchar  música offline en cualquier dispositivo electrónico y, con la segunda, puedes escuchar música sin interrupciones en tu ordenador.

Movistar continúa buscando la fórmula para detener la fuga de clientes, y, por qué no, ésta puede ser una buena opción para los amantes de la música, para aquellos que tengan contratado Premium o Unlimited. No sé si la teleoperadora obtendrá beneficio con esta asociación, aunque no es pionera en hacerlo, ya que Yoigo ya ofrecía esta posibilidad a sus clientes, tres meses gratis y el resto por 7€ aprox.



lunes, 11 de marzo de 2013

¿Qué distingue a una canción buena de una mala?

He decidido meterme en un buen berenjenal. La pregunta es amplia, ¿qué distingue a una canción buena de una mala? Seguramente, si preguntamos a diez personas distintas, cada una tendrá una respuesta, ya que, para cada uno, una canción es buena por distintos motivos.

En primer lugar, estoy segura de que muchos diríais aquello de que una canción buena es aquella que te hace sentir "algo", que despierta una emoción o un sentimiento en ti. Vale, estoy de acuerdo. Pero no del todo de acuerdo. Por ejemplo, digamos que a una persona le emociona "Yo quiero bailar" (Sonia&Selena). ¿Es buena la canción? Objetivamente, no. Son un puñado de notas ordenadas para dar forma a una melodía sencilla y pegadiza para que uno baile en las fiestas del pueblo, pero, sinceramente, no es una canción brillante, única, original. Y también puede ocurrir lo contrario, que a alguien "Bohemian Rhapsody" (Queen) no le diga nada, que no despierte en esa persona ni el más mínimo interés. ¿Es por eso una canción mala? Por supuesto que no.

Entonces, ¿qué es lo que hace buena a una canción? La letra. Sé que muchos diríais que la letra la hace buena. Aquí vuelvo a discrepar. "Love me do" (The Beatles) es una canción con una letra pegadiza, sencilla, pero, me atrevería a decir, no es brillante. ¿Es por ello una canción mala? En absoluto, todo lo contrario. ¿Por qué? Porque debemos fijarnos en todo, en el momento en el que se escribió, lo que supuso, el cambio que trajo. Una letra sencilla, para una gran canción. Por tanto, el argumento de la letra no siempre funciona (aunque en gran parte de los casos, sí), no es suficiente.

Otro argumento lógico: la música. Bien, nos vamos acercando. Si una canción tiene una melodía distinta, única, ingeniosa y potente, va a enganchar, seguro. Y si encima la acompañamos de una buena letra, mejor que mejor, la combinación será exquisita. ¿Puede triunfar una canción con una base musical buena y una letra pésima? Pues, fijaos por donde, creo que sí. Es más, en la escena musical actual podemos ver algunos ejemplos de melodías aceptables, incluso resultonas, y letras facilonas y poco originales (me atrevería a señalar, por ejemplo, alguna canción de la todopoderosa Rihanna y similares).

Sin embargo, ¿creéis que el día de mañana, cuando pasen 40 o 50 años, alguien echará la vista atrás y dirá "Rihanna, aquella artista que revolucionó la música, que marcó un antes y un después"? Sinceramente, yo creo que no. Es más, pocos artistas de hoy en día tienen el honor de poder decir tal cosa. Eso es precisamente lo que diferencia a los grandes, a los Rolling Stones, a los Beatles, a Elvis Presley, a Frank Sinatra, a Nirvana, a Queen, a The Doors, a Billie Holiday, a Bruce Springsteen, a Bob Dylan, etc., el hecho de que hoy en día millones de personas escuchen sus canciones como si o hubiera pasado el tiempo, que lleven sus camisetas, que memoricen sus letras, que compren sus vinilos.

Por eso, una canción buena es aquella que escuchas pasados 30 años y piensas "madre mía, ¡qué temazo!". Da igual las veces que la hayas escuchado, no llega a cansarte, precisamente ahí radica su genialidad. Reconoces que es grande sea cuando sea. Se trata de combinar la calidad con ese toque distintivo, fresco, que enganche a las personas, independientemente de la época en la que vivan o del lugar en el que se encuentren. Solo esa capacidad de traspasar barreras y convertirse en símbolo abrirá a un artista las puertas del Olimpo. Y, sinceramente, los agraciados en el panorama actual se cuentan con los dedos de una mano.


¿Qué opináis?